En el caso del perdigón de competición sobre todo, un buen plomeo depende esencialmente del taco contenedor, de la esfericidad de los perdigones, de la dureza de estos y del grado y tipo del choque del arma.
En la actualidad se fabrican dos tipos de perdigones de competición, EXTRADURO y el MAGNUM. A ambos perdigones su composición, a pesar de ser diferente, les da la dureza necesaria para lograr grandes distancias e impactos certeros.
La dureza del perdigón de competición está especialmente concebida para la perfecta rotura de platos. Con cualquiera de ellos conseguimos una mayor eficacia en la competición.